En la actualidad el avance tecnológico ha facilitado muchas tareas al hombre, pero infortunadamente ha aumentado el sedentarismo y la inactividad física. En consecuencia la salud y bienestar se han deteriorado gravemente.
El ser humano obtiene múltiples beneficios con la práctica frecuente del ejercicio. La actividad física favorece la interacción social, previene enfermedades y fortalece la autoimagen del individuo.
También genera diversión, entretenimiento, alegría. A nivel laboral, mejora la producción y el sentido de pertenecía.